Peña Zeru-Urdin: Resumen de un gran día

CELTA 2 - SEVILLA 0

Todo comenzó tras la derrota contra el Granada, en la que vimos que a pesar del gran juego desplegado por el Celta y nuestros incesantes gritos de apoyo (bueno, y otros despectivos hacia el otro bando, árbitro incluido) no fueron suficientes, ni si quiera para empatar. A pesar de ello, resignados como estábamos, decidimos inmediatamente acordar nuestra siguiente cita en la sede de Zeru-Urdin para presenciar el partido del Celta contra el Sevilla.

Zeru-Urdin tras el partido contra el Granada

Mediada la semana, ya pensando en publicar el aviso en el blog para quien quisiera apuntarse, me di cuenta de que no estaba seguro de que tuviéramos garantizado la retransmisión del partido debido a la hora que era el encuentro. Así que intenté contactar con nuestro presidente, ya que yo no tenía el número de Txelu. Una vez confirmado que estaba avisado desde el último partido lo publiqué, aunque algo más tarde de lo deseado.

Y llegó el viernes, con los nervios de llegar a la sede a tiempo y poder preparar el “misterioso lunch” que el presi había dejado generosamente. Pues una vez ahí, Ainhoa y un susodicho fuimos los primeros en hacer acto de presencia, descubrimos que el “lunch” consistía en dos grandes bolsones llenas de aperitivos varios. Así que una vez puesto el canal y sabiendo del picoteo posterior, solo nos quedaba esperar a los demás, cañita en mano claro.

Los siguientes en aparecer fueron Pateiro y Jess, gran sorpresa agradable ver de nuevo a Jess, pues desde el viaje a Anoeta no la veíamos en un partido. Con ellos compartimos impresiones acerca del reciente registro de la peña y del viaje del presi a Vigo. Seguidamente nos acomodamos para ver el partido, con chaskis en mano.

Se notaba que eran momentos tensos, pues el inicio del partido se nos echaba encima y el audio del bar no terminaba de funcionar. Pero fue llegar Álex, Jandro y Xabi (increíble la llegada de Xabi con camiseta del Celta, es que es ver un partido del Celta con Zeru-Urdin y acabas enganchado) y todo se arregló.

A partir de ahí todo fue espectáculo, el que ofrece nuestro queridísimo Celta en el campo y el que ofrece Zeru-Urdin en Romo. Siguieron corriendo los refrigerios mientras conversábamos entre nosotros, anécdotas nuestras y jugadas del partido.

Comenzada la primera parte aparecieron de nuevo Sony y su novio Javi, uniéndose de nuevo al ritmo celeste de Bizkaia, tal y como había prometido ella en el blog. Otro que nos faltaba apareció poco antes del descanso, Vidal, que no pudo llegar antes por compromisos personales como ya nos había avisado el fin de semana pasado.

Zeru-Urdin en la sede

Una vez llegado el descanso pudimos proceder a las presentaciones entre los miembros que no se conocían (antes no pudimos hacerlo pues costaba perder atención del partido) y a conocernos todos un poco mejor.

Y llegó el segundo tiempo, el Celta ya había dispuesto de varias ocasiones de la misma manera que Sergio ya había intervenido en alguna ocasión, pero es en esta parte donde aparecen los goles.

Seguimos repartiendo chaskis (y chaskis barbacoa también para alegría de nuestra tesorera) y conversando cuando de una falta cerca del área el árbitro pitó penalti. Todos votamos de alegría, algunos más comedidos como yo, pues todavía había que tirarlo (mis nervios no me dejaron ver a Aspas). Entonces apareció un pequeño buda por la tele para transmitirnos su sabiduría indicándonos por qué acertó el colegiado al señalar el penalti.

Y ‘Iagol’ vino a nosotros de nuevo. GOL del Celta gracias al engaño que indujo Aspas en Palop. Si con el penalti saltamos, con el gol hicimos temblar los cimientos de la sede. Abrazos, sonrisas y cánticos.

Penalti marcado por Aspas

A partir de ahí el Sevilla tomó un poco más la iniciativa y llegaron los nervios. Yo por mi parte, y siguiendo mis supersticiones empecé con una técnica de la temporada pasada… frotar mis manos como si tuviera frío en los momentos que nos atacaban con peligro. Y parece que funcionó, tanto que Jandro lo vio y se unió a mí. Solo hubo un momento en el que casi se me olvida frotar las manos, en el paradón del ‘Gato’ tras el cabeceo de Negredo, empecé a frotar cuando ya le habían colgado el balón –¡Menos mal!

Y llegó Quique de Lucas, y casi como Park en el anterior partido como locales, fue entrar y besar el Santo. GOL del Celta, gol de la tranquilidad (aunque yo no dejé de frotar, por si las moscas) y esto dio paso a más abrazos, sonrisas y a una colección de cánticos del Celta que bien podría haber parecido el estadio.